Tuesday, April 12, 2005

Animus explicandi *

¿Por qué esa necesidad de dar explicaciones?

Alguien se burlaba finamente de mí hace unas semanas aludiendo a mi tendencia a decir "nos han educado para que hagamos esto y esto, pero en realidad..."

Me he pasado la vida dando explicaciones. Y me piden explicaciones. Pero es que me educaron para dar explicaciones, sí aunque se preste a burla que siempre recurra a la educación recibida como panacea universal. Cada detalle, cada fallo, debía ser explicado una y mil veces para convencer de que era eso, simplemente un fallo. Y costaba tan caro cualquier fallo que aprendí a pensarlo todo mucho con detenimiento, para fallar lo mínimo posible.

Y explico, explico, doy explicaciones, invento explicaciones racionales para algo que muchas veces no tiene explicación posible porque se encuadra dentro de los sentimientos profundos, del ego herido, de las inseguridades, de tantos y tantos sentimientos íntimos de estos que no conviene hablar demasiado, puesto que los humanos solemos idealizar mucho con las cualidades propias. Y ¡ay! de nosotros cuando nos quitan esas cualidades presuntas que idealizamos de lo que somos.

Me pregunto si algún dia podré parar de dar explicaciones. Si podré decir "no lo entiendo ni me interesa", "no me interesa perder el tiempo en darte una explicación". Y dejar mi "imagen", o lo que quiera que sea, ensuciada por el hecho de no ser capaz de excusarme, de no querer excusarme. Y que no me importe. Ése día me habré ganado a mí misma una batalla importante.

Porque a veces pienso en lo ridículo que me resulta verme dando explicaciones, inventando razones para convencerme de que lo que he hecho está bien por tal y tal causa, cuando lo he hecho no porque esté bien, sino porque me apetecía, porque lo necesitaba. Y lo puedo haber necesitado sin razones nobles, ni sanas, ni inteligentes. Puedo haber actuado perfectamente por frustración, por celos, por envidia, por cobardía, emociones éstas, que si bien tienen muy mala prensa, en mayor o menor medida las compartimos todos y las ocultamos, porque son esas emociones legañosas que no quedan bien.

Recuerdo las veces que he tenido que ocultar información con respecto la situación de mis padres, e inventarme una explicación noble y convincente para estas personas tan dignas, que no hubiesen entendido otro tipo de explicación. Hace años, en casa de una ucraniana, amiga por aquel entonces, asistí a una comida eslava que se alargó, como es costumbre por allí, desde las 11 de la mañana hasta las once de la noche. Y entre vodka, pollo a la Kiev, comida y más comida asistí a la edificante escena de como ella agredía a su marido verbalmente y físicamente mientras él se encogía (el vodka, la frustración y eso), a causa de las relaciones enquistadas que ella mantenía con su familia política. Se suponía que el marido era un cobarde etc. Me contó sus sufrimientos, sus problemas y lo que odiaba a sus suegros. Y no contenta con haber pasado doce horas en mi compañía, me quiso acompañar, con marido cobarde incluído, hasta mi casa. Y yo, ya cansada de caminar y ver que seguían detrás de mí y no me dejaban sola por fin me paré en una parada de autobús. Y allí, ante la sufrida alma ucraniana, le conté (ya que ella, como ser sufriente a la que yo había escuchado sus problemas podría entender el sufrimiento ajeno) algo sobre mi historia y mi particular relación, conflictiva, con mis padres. Y entonces ella me respondió con un sermón de lo más moral, recordándome mis obligaciones morales y poniéndome de vuelta y media mientras me decía lo que yo debía hacer y cómo debía actuar, más o menos poniéndome de rodillas en una situación así. Recuerdo que se me quedó la mirada fría, helada, le respondí con mala leche que ella no era quien para sermonearme a mí y ante sus ojos un poco espantados ante lo que yo me había atrevido a decirle, ya que no estaba acostumbrada a que le hicieran frente, me monté en el autobús para no verla nunca más.

Explicaciones. Daba la impresión de que yo a ella también tenía que darle explicaiones por mi comportamiento. Sin embargo, yo no le pedí explicaciones por agredir a su marido.

* Y de paso me invento un latinajo, ya puestos a inventar. ¿Os lo explico?

12 Comments:

Anonymous Anonymous said...

El domingo por la mañana, desayunado con mi hermana -creo que era la segunda o tercera vez que duerme en casa desde que vivo sola-, estuvimos hablando de la necesidad que ambas tenemos de explicarnos ante el resto del mundo: explicar el porqué vivimos solas y no con nuestros padres, explicar el porqué no estamos casadas, explicar por qué no tenemos hijos... cansa, cansa mucho. Cuando te sales de los comportamientos que los demás asumen como normales -que generalmente suelen ser, además, los suyos- la gente se atreve a preguntar casi cualquier cosa. Esta semana santa, las mujeres de mis amigos de L. me vinieron con las preguntitas de marras: 1) por qué no os casáis? 2) por qué no tenéis hijos? y una tercera que les corté por lo sano, 3) por qué él sale de fiesta y tú no?

Mientras tanto, por supuesto, sus maridos las dejan en casa a las dos de la madrugada, con caras amargadas y luego pillan unas cogorzas del veinte. Pero eso sí, muy normalmente y tal. Me supera...

A veces me pregunto cómo se hará para quitarse de encima toda esa serie de prejuicios tan asquerosamente paralizantes...

Tue Apr 12, 04:31:00 AM PDT  
Blogger Amelia said...

Qué latinajo más molón. :-p

Yo no suelo dar muchas explicaciones. El resultado es que tengo fama de borde. Y me perjudica esa fama, claro, pero asumo el costo.

Tue Apr 12, 05:23:00 AM PDT  
Anonymous Anonymous said...

Ya me explicarás cómo se hace... a mí me cuesta ponerme borde, y mira que cuando lo hago me sale de puta mare, pero leñe... este espíritu condescendiente, de niña bien repipí y seria me amarga la existencia según para qué cosas...

El latinajo mola, sí.

Cuesta tener que encontrarle razones a todo... ya no se trata de darle explicaciones a to quisqui, sino de que una se quede tranquila consigo misma. Cuando te han machacado con que existe un por qué para casi todo, el decirse "me dejé llevar por la emoción", te puede dejar tirá por días... leñe!!!

Tue Apr 12, 05:49:00 AM PDT  
Anonymous Anonymous said...

Pues a mí también me gusta el latinajo. También podría hablarse del "animus jodiendi", que es el propio de quien demanda ese tipo de explicaciones. Bambi, también me piden explicaciones de que por qué no me caso y por qué no me saco el carnet (de conducir). A la primera cuestión siempre respondo indefectiblemente que "mañana mismo". A la segunda, aprovecho la ambigüedad de la palabra "carnet" a solas para referirme al DNI o al de la biblioteca pública. Y yo me pregunto: ¿Y QUÉ COÑO LES IMPORTA?

Tue Apr 12, 05:51:00 AM PDT  
Blogger Amelia said...

Pos yo creo que es cuestión de aguantarse las ganas de quedar bien.

La gente que pide explicaciones constantemente a los demás, es gente mangoneanta. Adopta el papel de señora madre o señor padre severos para regañarte, enmendarte la plana, perdonarte la vida, etc.

Pues en los dichos casos, a mí se me dispara una cosa por dentro que dice "a ti te va a dar explicaciones Rita, cacho ser". Y ya está. Y me quedo callada mirando, con estas divinas luminarias que Dios me dio. O digo: prefiero no hablar de eso, cuando estoy asertiva y tal. Cuando estoy grosera digo: a ti eso ni te va ni te viene; o "yo hago lo que se me pone en el papo, esa es la explicación". Esto último ya es en casos extremos; también los ha habido, también.

Pero cuidadín, que lo de asumir el coste (he puesto costo antes; eso no se asume, se fuma y yo no fumo)es totalmente verídico. Una persona dominante que ha decidido dominarte no se aguanta así como así porque le digas, con mayor o menor diplomacia, que se meta ande la llamen. Casi siempre se enfadan o se sienten agredidos, encima. Y ellos sí que saben hacértelo saber con toda contundencia, porque están más que acostumbrados a quedar por encima.

Personalmente yo es que estoy hasta el coño de la gente que se toma las relaciones con los demás como pulsos de poder. Son unos pelmas.

Tue Apr 12, 08:38:00 AM PDT  
Blogger Amelia said...

En el trabajo tengo que dar explicaciones a usuarios cabreados muchas veces. Pero sólo las doy hasta donde se encuentra la sutil línea del dominio.
Me explico: hoy viene un señor que, por un error de una compañera nueva, ha tenido que volver a la oficina dos días.
Y yo le pido disculpas, le soluciono el expediente de inmediato (colándole delante de otros expedientes, para compensar el error anterior) y le explico que ha sido un error y bla, bla.
Hasta ahí, la línea de lo razonable.
Pero los seres humanos somos insaciables y entonces el señor empieza a cebarse: que la chica es una incompetente (metira: es nueva y ha recibido una formación escasita, no por culpa suya, sino de Personal o de quien sea); que si a mí me parece bonito que, porque esa chica sea funcionaria y él no, él tenga que volver otro día... Y otra serie de apreciaciones absolutamente injustas de ese señor, quien, como ve que una pava con despacho le ha ofrecido una explicación y una disculpa, se le sube a la cabeza la cosa y ahora quiere el anillo del poder o poco menos.
Y yo le digo, pues no, aquí no ha habido ni desidia ni mala fe. Eso lo está diciendo usted, pero sólo es opinión suya, señor, y no responde a la verdad. Haga usted una queja por escrito si quiere en el Libro de Reclamaciones. Ahora bien, sepa que yo haré el informe correspondiente, reflejando los hechos ocurridos con toda exactitud. Incluídos los insultos de usted a la compañera.

Y como yo lo mismo soy un encanto que un témpano y una tía borde cuando me tocan las narices, el señor gallea un poco más, hace como que escribe una queja y luego no. Y se pira hasta la próxima.

Mucho intento de machacar al prójimo es lo que hay.

Tue Apr 12, 08:58:00 AM PDT  
Blogger Amelia said...

He dicho coño, no sé si en este blog tan pío...

Tue Apr 12, 08:59:00 AM PDT  
Blogger Miranda said...

Yo con este tema me muevo en dos sentidos que son lo mismo pero no pero sí.
Me explico. Más que dar explicaciones lo que suelo hacer es callarme, porque finalmente trago y no suelo decir nada.
Por profesión tengo la obligación, como profesora y como lo demás, de no transmitir jamás un problema a los demás, así que tengan ellos la culpa.
Así que me he visto en situaciones tristes, de estar partida por la mitad y tener que seguir y sonreir y aquí no pasa nada.
Cuando he acumulado mucho dolor o mucha ira por algo generalmente me suele doler la cabeza, con lo que opto por meterme en la cama y pasar aquello como sea.
Así que en realidad dar excplicaciones no doy, me suelo callar, pero al fin y al cabo me como con tenedor lo que me pase.
Alguna vez alguien ha tenido la desfachatez de preguntarme algo obvio, a tiro pasado, cuando ya estaba curtida, y entonces sí me he despachado dando explicaciones un listado de absolutamente todos sus defectos y su mierda. Y lógicamente he pasado automáticamente a ser el grossencoco.

Creo que esxplicarse está muy bien, pero sólo si se puede bajar la persiana (o subirse al bus) y si se puede mandar a defecar al explicado (que probablemente sea un mierda que no va a asumir su idem), porque cuando relamente podemos explicarnos con un liquen está claro que ya todo ha hecho crack.
Un buen listado es estupendo, sí...y si se tienen evidencias aún mejor.

Pero cuantas menos veces se tenga que hacer....mejor aún.

Beso.
M.

Tue Apr 12, 12:48:00 PM PDT  
Blogger Bielka said...

Es muy tarde y mañana tengo dentista y pediatra. Así que ya os contestaré a todos cuando pueda.

Besos, y a pasarlo bien sin explicaciones ni animus jodiendi. Bueno, de ese sí, pero sólo si es placentero.

Besos

Tue Apr 12, 02:33:00 PM PDT  
Blogger Miranda said...

Bueno, ya he vuelto a casa y ya tengo todas mi dires bloguiles y mis sites y resulta que no veo ningún animus escribiendi.
Jo! y jo!.

Espero que sea porque te estás divirtiendo como un cachorro de gato.

Beso.

M.

Mon Apr 18, 04:04:00 AM PDT  
Blogger Bielka said...

Hola, Miranda,

Es que he tenido unos días en los que he andado muy liada. Apenas me he podido pasar por los blogs para leer un momento, pero ya me explico, ya me explico.

Un beso

Tue Apr 19, 12:38:00 AM PDT  
Blogger Bielka said...

Pues nada, que se me ha pasado ya la neura de dar explicaciones y ahora no sé qué contestaros. Y eso hasta que me dé otra vez la neura por de que me pidan explicaciones. En fin, que el animal que mejor me representa es la cabra, creo.

Wed Apr 20, 03:04:00 PM PDT  

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