Friday, August 05, 2005

Indecencias



Centro. Centro ciudad. Son las rebajas y un reguero de gente bulle alegre y presurosa para comprar todo aquello que quizás no necesite pero que, con el precio anterior tachado es mucho más suculento y apetecible. Fiebre. Ya quedan pocos días de precios tachados. Negras orondas y otras espectaculares se pasean luciendo sus mejores galas. Algunas, altísimas, con las formas de Naomi Campbell, exhiben su gracia y su belleza en ropa fashion hasta morir y cabellos trenzados con mechas claras. Otras, éstas más gordas, ocultan sus redondeces bajo anchos y aparatosos trajes tradicionales africanos. Y ríen. Las negras ríen y la alegría del mundo está en la blancura de sus dientes y sus ojos, y su acento tan fuerte en francés.

Y cruzando como sombras, entre las despreocupadas y silenciosas europeas, que parecen descoloridas y los hombres, rubios grandes de mirada fría y árabes en corrillos mirando de reojo, que no llaman la atención entre tal escaparate de risas y frufrús color café, las de los velos. Las moras, vamos, enveladas de la cabeza a los pies. Algunas llevan el pañuelo blanco tan sólo, y van decentemente cubiertas. Otras van de gris por completo, no sea que el color les pueda sentar bien a la cara o contagie su risa. Y otras, otras...

Entro en una tienda de toallas. No necesito toallas pero me he encaprichado de unas toallas que tienen bordado un dibujo de cebras, antílopes y otros animales de la sabana. Y allí, mientras decido si finalmente me decido por las toallas del pingüino solitario o si sigo con mi capricho inicial, me topo con una figura totalmente vestida con un velo negro de la cabeza a los pies. Sólo se ven, en la orgía de negro, unos ojos huidizos que ni siquiera se atreven a mirar de frente, por lo que no puedo ver si ríen. Va con un hombre, su marido, de barba larga y vestido a la occidental, y dos niños, uno que anda, el otro bebé. El de unos cinco años se yergue orgulloso porque sabe que, en ausencia del padre es él quien manda sobre su madre. Ella señala un "tour de lit" (no sé cómo se dice en castellano. Es una especie de acolchado para proteger la cabeza de los bebés en la cuna) pidiendo la aprobación de su marido. Él tiene una actitud huraña y lo mira todo con esa mirada específica de aquel que no tiene ni puta idea de lo que es ni para que sirve el objeto en cuestión, pero que debe decidir porque la autoridad es suya. Yo procuro no mirarlos, aunnue suscitan, claro está una viva curiosidad por mi parte, pero en un momento, en un ir y venir entre toallas me tropiezo con la figura embozada y... Repelús. Espeluznante, casi como si hubiera rozado un fantasma. Le pido excusas bastante cortada e incluso con cierto temor de haber osado rozar un icono de sumisión y pureza. No sé si me contesta, creo que más bien huye sin decir nada. Me produce sentimentos encontrados y contradictorios de pena, rabia, asco y solidaridad.

Repelús. Posteriormente descubro que el velo en cuestión se llama "Sharshaf" y lo llevan las mujeres originarias de Yemen, donde lo intrujeron los turcos en una de esas invasiones con las que se entretenían los antiguos y se siguen entreteniendo los modernos. Pureza. La pureza me da repelús y asco. Me hubiera sido mucho menos chocante rozarme con una prostituta callejera. Las veo igualmente desgraciadas, posiblemente, pero sin esa falsa pureza, sin esa falsa promesa de paraísos, sin ese "no ser". Es mucho más decente ser prostituta y sobrevivir así que arrastarse confinada en una velo, sin que el mundo descubra la belleza de los gestos, de la piel, de la sonrisa. Es profundamente indecente.

Y todo, tanto velo denigrante para que a unos tipos no se les levante un músculo que llevan entre las patas traseras (que se tiene que levantar de todas formas porque la anturaleza es así, y mejor que levante que se quede flácido y mustio. Pobres). Y para eso se tienen que envelar ellas cuando es mucho más seguro, práctico, y conservador de la pureza masculina el colgarse un cencerro de los huevos. Seguro que así, entre el peso y la musiquita que acompañaría su caminar no se les levanta nada por mucho que vean. Y además, es una forma sufrida y magnífica, con boato de campanas solemnes, de alcanzar el paraíso.

19 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Ayer, de vuelta de un viaje relámpago a Madrid -un día tan solo-, en un área de carretera, nos dimos de bruces con tres mujeres que llevaban un cartelito de esos de identificación, enganchado de sus respectivas camisas, que rezaba lo que sigue: "Obediencia a Dios", y debajo, el nombre de las susodichas. Repelús es poco, de verdad... Tuve la impresión, de golpe, de que los integrismos -da igual la religión- nos están avasallando, están mermando la capacidad de raciocinio de la gente... ¡Eran tan jóvenes! ¡Tan pulcras ellas! ¡Tan vergonzosas! Madre mía... Rabia, mucha rabia. No puedo entenderlo. Pero también es cierto que intento ponerme en su pellejo y ¡ufff! es que me da la impresión de que tienen el coco tan sorbido que ni tan siquiera son capaces de pensar, aunque lo vean en las europeas, que ellas pueden vivir de otra forma.

Mon Aug 08, 04:22:00 AM PDT  
Blogger Bielka said...

Pues sí, todos los integrismos religiosos son iguales y me dan mucho repelús. A mí esa pureza y decencia me da mucho asquito. Luego sigo que ando trajinando en la cocina.

Por cierto, Bambi, he intentado entrar en tu bitácora, y nada, que que está imposible hoy.

Mon Aug 08, 04:49:00 AM PDT  
Anonymous Anonymous said...

Lo sé. Blogia está de cambios de servidor para dar mejor servicio y en la página de administración ya avisaban la semana pasada de que iban a aprovechar ahora para poner en marcha la nueva versión de las bitácoras, con más utilidades y esas cosillas.

Cuando he dicho lo de ponerme en su pellejo, me refería al de las mujeres árabes, no a las que vi ayer. A éstas no les tengo respeto alguno: una mujer que, viviendo en un país como el nuestro, con los avances civiles y sociales que hemos conseguido, es capaz de someterse, libremente, a ese tipo de obligaciones morales, no me merece ningún respeto. Y sí, soy intolerante con esas formas de vida, pero que les vayan dando... Me supera tanta bondad... Uffff

Mon Aug 08, 05:02:00 AM PDT  
Anonymous Anonymous said...

Antes hablo y antes va, :-D

Parece que ya funciona.

Mon Aug 08, 05:12:00 AM PDT  
Blogger Bielka said...

Pues sí, ya funciona Blogia.

Lo de las mujeres árabes depende de muchas cosas y , sobre todo, de su nivel cultural, así como el nivel cultural en muchos casos también marca la diferencia entre las occidentales.

En los años 70 en muchos países musulmanes (no así Yemen, pero sí Egipto), la mayoría de mujeres vestían a la occidental. Ha sido estos últimos años, con el integrismo islámico, cuando han vuelto a la vestimenta tradicional. La regresión la han motivado muchos factores, pero entre ellos está el hecho de que conseguía marido más facilmente y era mejor considerada por la sociedad la que llevaba velo, ya que era más piadosa y decente. Tanto es así, que las que se negaban a ponerse el velo al final acabaron haciéndolo porque se las consideraba como si fueran putas. Influye también la rebeldía que ellas tienen para demostrar sus raíces, ya que están "en tierra de nadie". Viven en guethos, sufren cierta marginación encubierta por una hipocresía muy correcta y acceden a los peores trabajos, por lo que sienten cierta animadversión hacia la población nativa y hacia el país en el que viven, en general, por lo que se aferran a sus raíces como seña de identidad. Es por esto, también, por lo que las jóvenes musulmanas han dado tanto la vara con lo del velo en Francia y Bélgica. Estas chicas son francesas o belgas, porque han nacido y se han criado aquí, pero no lo son porque, aparte de acceder a los peores tarbajos, han vivido toda su vida en un getho y han sufrido marginación. Uf, esto es muy largo y me da para un post. Es que es un tema complejísimo.

Mon Aug 08, 08:30:00 AM PDT  
Blogger Amelia said...

Es un tema muy complejo y muy interesante. Varios temas, más bien: el integrismo, el choque de culturas y (el que más nos toca, con o sin velo) la claudicación de las mujeres ante la presión de la moralidad imperante en cada sociedad.
También las occidentales claudicamos, nos amputamos de alguna forma. ¿Qué es, si no, la obsesión por encarnar un cierto modelo físico de barbies imposibles, que causa graves problemas de salud?.
Todavía parece que tengamos que estar siempre pagando un precio por el hecho de ser mujeres.
Ojalá algún día espabilemos de una vez. Todas: ellas y nosotras.
Claro que para eso tendríamos que superar tantos prejuicios morales, religiosos,sociales, sobre lo que supuestamente está bien y está mal, que da vértigo pensarlo.
Es como si algo siempre tuviera que validarnos para ser aceptadas: un velo, una apariencia, una actitud. Lo que se exija a todos los miembros de la sociedad y algo más... por ser mujeres.
Todo ello cosas artificiales que nos niegan y nos enmascaran. Una profunda hipocresía colectiva, de la que seguimos siendo partícipes; más grave en las sociedades donde impera el fanatismo, pero para nada ausente en las demás.

Y buenos días. Que sigo practicando la vagancia, pero ando por aquí y os leo.

Mon Aug 08, 10:30:00 PM PDT  
Blogger Bielka said...

Hola, Sinfo, practicadora de vagancia. :-P

Sí, es cierto que hay una claudicación en la mujer ante el modelo imperante, aunque también en los hombres, aunque es menos visible porque en el terreno físico se exigen a si mismos mucho menos, ya que el hecho de no ser estético nunca ha supuesto un problema para su supervivencia, mientras que para la mujer sí (la que no era hermosa pocas posibilidades tenía de casarse y sobrevivir y todavía se recuerda la figura de la solterona). Pero muchos hombres también se visten pensando en el "que dirán" y si su vestimenta es lo suficientemente discreta.

Pero no creo que sea tan preocupante el hecho de que todos vivimos en una sociedad y somos muy influenciados con sus reglas, como el hecho de que prácticas discriminatorias o denigrantes se consideren dentro de la normalidad y , es más, como "lo que tiene que ser". En nuestra sociedad, a paesar de todo, te puedes rebelar y ponerte una cresta punkie o enseñar el ombligo, u ocultarlo. Será mejor visto por unos que por otros, pero el juzgamiento moral es mucho más leve, más vivible que en las sociedades donde impera el fanatismo. Además, criticamos constamentente (y se puede criticar sin que te lapiden) el culto a la imagen, esa obsesión que termina en la anorexia etc. Y también entramos en el juego, pero con la crítica, al menos.

El problema yo también lo veo en que algunos inmigrantes musulmanes reproducen en el gheto las leyes de su país. En Alemania e Inglaterra, por ejemplo, tienen problemas con los crímenes de honor. Familiares, matan a una mujer por haber atentado contra el honor de la familia, que puede haber sido huir del matrimonio que los padres le impusieron, hacerse bailarina o salir con un chico de otra nacionalidad.

Pero no todos son así, porque afortunadamente, hay muchas personas que tienen la suficiente personalidad como para conservar sus raíces en la medida en la que pueden y vivir la vida de una forma más fluída. Conozco, por ejemplo, a un yemení casado con una belga cuya mujer lleva una vida totalmente normal, sin velos ni historias, y un tunecino casado con una italiana cuya mujer lleva unos escotazos tipo Amarcord que quitan el hipo, y él, tan pancho.

Ambos tienen cierto nivel cultural y son personas integradas.

Tiene que ver mucho el gheto y la personalidad de cada cual.

Y ya me he perdido. Buenos días, papisa. :-)

Tue Aug 09, 01:22:00 AM PDT  
Anonymous Anonymous said...

Pues a mí eso de la pureza me da morbo. Siempre he pensado en qué esconderían los velos, las burkas y los hábitos monjiles. El misterio de lo oculto, jo.

Tue Aug 09, 01:54:00 AM PDT  
Blogger Amelia said...

A mí me da una sensación como poco higiénica. Como que debajo de tanta faldamenta y velamen no llegan el agua y el jabón todo lo que debieran. También me lo parece de los que llevan sotana. Y de morbo, ná.

Creo que la exigencia con los hombres en menor. Hay unas normas morales comunes a hombres y mujeres, y luego otras específicas para mujeres, añadidas. También las hay específicas para hombres, pero la reprobación social por el incumplimiento es mucho menos intensa. Naturalmente, esto se da menos a medida que las sociedades avanzan, pero se sigue dando; en Occidente no hay lapidaciones, pero hay ridiculizaciones, por ejemplo. No es lo mismo, claro, pero opino que aún distamos mucho, como sociedad, de poder dar lecciones a nadie.
También depende de los países, claro. España aún queda bastante cerca de Africa.

Tue Aug 09, 05:44:00 AM PDT  
Blogger Amelia said...

Las madres y los padres, instintivamente o no, educan a sus hijos de ambos sexos de forma que no sean marginados sociales.
Esa es la razón por la que los roles se perpetúan de generación en generación.
Generalizo, pero la cosa viene a ser así.
No me parece, la verdad, muy justo culpar a los progenitores por eso. En todo caso, si son padres medianamente normales, obran así para bien de sus hijos. Quizá con un concepto absurdo u obsoleto de lo que está bien, pero con la mejor intención.
Personalmente estoy bastante convencida, cada año más, de que las normas morales imperantes en las sociedades nacen de intereses muy concretos: por lo general, dinero y poder. Que las han dictado los más interesados en que esa sociedad se perpetúe, es decir, los que cortan el bacalao, material o ideológicamente, y se benefician con el estado de cosas imperante.
La gente de a pie, salvo honrosas y minoritarias excepciones, no se sale en exceso de la norma por temor al rechazo de los demás y a los perjuicios derivados. Y eso mismo inculca a sus hijos, porque quiere que sus hijos estén bien.
Me parece triste, pero muy humano. Y para nada reprochable.

Por otro lado, aclaro que, en estos temas,no trato simplemente de criticar a los hombres como presuntos opresores de las mujeres. La cosa no es tan simple.
Es una situación social muy concreta la que señalo, una realidad que no hemos creado las mujeres ni los hombres normalitos de la calle. Y esa situación social arranca de un modelo histórico en el que la mujer y el hombre son medidos por diferente rasero; un modelo obsoleto pero que aún pega muchos coletazos, y del que somos víctimas todos, aunque, en mi opinión, más las mujeres.

Puntualizo esto último (puntualización innecesaria e impertienente de esas que describió tan toreramente el Ciri) porque estoy hasta el moño de que se administren etiquetas falsas de radicalismo feminista a lo que es sencillamente producto de la lectura, la observación y, creo, el sentido común.

Lo que pasa es que es fácil tachar de exceso y subjetividad a un feminista cuando ese feminista es una mujer.

Servidora de ustés.

Ya me voy animando, ya.

Tue Aug 09, 10:08:00 AM PDT  
Blogger Amelia said...

Qhrlhy, es posible que te dé la razón en eso que dices. La cosa es que tú pareces culpabilizar a las madres en especial y las cosas no son así. En todo caso, todos somos gente y todos vamos en el mismo barco.

Los "poderes" no están ocultos. Están,a mi entender, muy claritos. No tienes más que poner la tele y empezar a ver anuncios, por ejemplo.

Lo de las feministas no iba por tu comentario, sino que era una puntualización general y, como ya dije, impertinente.

Otro saludo para ti, majo.

Tue Aug 09, 01:10:00 PM PDT  
Blogger Bielka said...

Estoy básicamente de acuerdo con el comentario de Sinforosa en el que dice que la educación es también producto del medio. Ése medio, Qhrlhy, no sólo es la mujer, porque un niño no sólo se cría con su madre, sino también con su padre y otros hombres en la familia, y la influencia de estos es enorme. Y salirse de unas costumbres arraigadas o de un gheto es tarea bien difícil, que no está al alcance de muchas personas a no ser que haya una revolución social, como la hubo en Occidente.

De todas formas, Qhrlhy, e insistiendo en tu comentario, no es la madre la que educa en absoluta soledad a sus hijos, sino que esto viene avalado por un entorno y un hombre que educa o deseduca. Eso de echarle toda la responsabilidad a la madre y decir luego "¿De qué te quejas?" es una coartada que he leído mucho, y disculpa, pero es una generalización machista que sólo pretende exculpar a los hombres de todo aquello que pudieran hacer en contra de la mujer porque en teoría es ella la reponsable de lo que ocurre. Muchas veces, aunque la madre pase más tiempo con los hijos, la figura del padre representa a la autoridad y el respeto y es vista incluso con miedo. La influencia de un padre en la vida de los hijos es importantísima. Y cuando el padre tiene una actitud despectiva hacia su mujer, los hijos, inconscientemente, aprenden eso como comportamiento. Y te lo digo porque conozco bien el tema.

Y en particular, considero que hay que quejarse y criticar, y me quejo. Yo tengo una hija a la que no pienso educar de forma machista y creo que estoy en mi derecho a protestar por lo que considero que no está bien. No me voy a callar simplemente porque otras personas perpetúen el sistema tradicional. No es mi caso, cielo.

Wed Aug 10, 12:07:00 AM PDT  
Anonymous Anonymous said...

Q., no es tan fácil... Todavía recuerdo las dos soberanas broncas que tuve el año pasado por estas fechas con "mi" chico -es de los que te dicen que su madre le lava la ropa porque sino se siente desplazada... :-/ - porque yo me negaba a tratar de una manera determinada a los hijos de mis amigos durante los quince días que pasamos juntos en el pueblo: que si eso es un problema de sus padres, que si yo no soy quien para decirle a una niña que ella no tiene obligación de levantarse a por un vaso de agua cuando se lo está pidiendo su hermano, y así, infinidad de cosas. Me reboté mucho. Primero, por ver cómo mis propios amigos trataban a sus parejas como si fuesen esclavas -lo intentaban arreglar llevando a las criaturas en brazos, haciendo ostentación de padres enrollados, durante media hora al día- y segundo, porque a mí, desde fuera, se me marcaba una pauta a seguir con respecto a esas criaturas.

A una de esas madres llegué a entrarle porque me superó su papel de mujer abnegada -y eso que tiene 33 años-: todo perfecto, todo arreglado, todo controlado. Me respondió que podía darse con un canto en los dientes, porque cuando conoció a su marido -mi amigo-, éste era de los que ni se levantaban de la mesa para retirar los platos, y que le había costado mucho esfuerzo que hiciese las pequeñas cosas que ahora hacía -como lo de "tenerle" a la niña en brazos mientras ella comía-.

¿Qué haces ante eso? ¿Te niegas en rotundo a tener una pareja porque para la otra parte el esfuerzo que ha de hacer para medio equilibrar la balanza es enorme? ¿Lo dejas pasar y te dedicas a ir colándole goles como si lo estuvieras reeducando? ¿Optas por sentirte más estúpida si cabe por ceder a las presiones sociales y aceptar que es algo normal que el peso del gobierno de la casa sea tuyo?

Sinceramente: yo lo intento cada día, a cada momento; y me canso. Me canso mucho, porque mis intenciones son casi siempre malinterpretadas; porque se me acusa de no querer bajar la guardia en ningún momento, de no pasar ni una. Y acabas pensando si vale la pena tener a gran parte de la gente a la que quieres en tu contra, de una u otra manera, o pensando de ti que eres un bicho raro, tipo solterona amargada, con tendencias feministas -y está claro que siempre se puede mandar a toda esa gente a la porra y hacer borrón y cuenta nueva; para da la casualidad de que la mayoría es gente a la que se le quiere por muchas otras cosas-.

Wed Aug 10, 11:38:00 PM PDT  
Blogger Bielka said...

Tengo la mañanita complicada y no puedo desarrollar temas, pero luego contesto. Me parece interesante lo que habéis escrito.

Thu Aug 11, 02:59:00 AM PDT  
Anonymous Anonymous said...

Insisto, Q.: es imposible mantenerse en una constante lucha. Imposible del todo. Hablo por mí: a lo único que alcanzo es a no compartir mi vida, el día a día, con la persona con la que estoy actualmente porque sé que sería un despropósito que acabaría en un sinfín de reproches por cosas tan triviales, aparentemente, como cuando se ordena una habitación o cómo se compatibiliza el tener la ropa para lavar tres semanas o tres días. Soy consciente de la realidad y no me tiro a la piscina pensando que el agua aparecerá en ella por generación espontánea y eso hará que la convivencia fluya, flote, nade entre tanta trampa social impuesta. Pero eso no ocurre en la mayoría de las ocasiones -no me estoy poniendo una medalla; mi postura tiene que ver mucho con un desengaño generacional bastante importante-, sobre todo, cuando las mujeres están intentando compatibilizar la vida laboral con la familiar.

No nos eches la culpa, Q., porque la mayoría son víctimas, no verdugos. Aún las más concienciadas han tirado más de una vez la toalla, porque la mayoría de la gente se apoya en el argumento de que lo del feminismo -como movimiento que reclama la igualdad de trato y de derechos; nada que ver con las posturas trasnochadas de feminismo=marimachos/mujeres resentidas- está ya superado; que está de más recordarle a un niño que su madre no es su esclava -por poner un ejemplo-.

Creo que están siendo sumamente injusto: resaltas que es la mujer la que no se rebela contra las posturas machistas y no caes en la cuenta de que siendo víctima es mucho más difícil plantarle cara al problema, y que siendo como es que a la parte opresora también se le supone la suficiente capacidad intelectual como para darse cuenta de que están sometiendo a un igual, no decide cortar por lo sano y cambiar o modificar su comportamiento.

¿Qué pasa, que los hombres que son conscientes del panorama han de sentarse a esperar que seamos nosotras las que movamos fichas? ¿No sería mucho más fácil que los que están poniendo el pie en el cuello de sus víctimas -metafóricamente hablando; aunque en ocasiones sea verdad- reaccionasen ante la injusticia que están cometiendo y se pusiesen manos a la obra para rectificar el entuerto?

Thu Aug 11, 11:51:00 PM PDT  
Blogger Bielka said...

Voy volada porque ando fatal de tiempo, pero insisto, Qhrlhy, eso de decir que la mujer es la responsable de lo que le ocurre es como decir que una mujer se buscó una violación por llevar una minifalda. Es un argumento manido y muy machista.

Es muy difícil, como dice Bambo, luchar contra un entorno en el día a día, porque si lo haces empiezas a ser tachada de amargada, lo que al final te acaba aislando. Quizás, si tu estuvieras en esa situación no lo verías todo tan claro ni tan fácil. Pero echar la culpa a la mujer que que ella es quien edua a esos hijos es desresponsabilizar por siempore al hombre de todo lo que haga. Así pues, de todo lo que haga un hombre en contra de la mujer la responsable es su madre. Muy cómodo, Qhrlhy. ¿Y el padre no educa nada de nada? Porque el padre educa muchísimo.

E insisto también en que se puede criticar a las sociedades árabes donde los derehos de la muejr están por los suelos y son lapidadas y asesinadas si no cuemplen con las expectativas de su familia. ¿Por qué no puedo criticarlo? ¿por que mi sociedad también es machista, aunque menos? ¿y yo que tengo que ver con que mi sociedad sea machista? ¿acaso la he creado yo? Pienso criticar lo que me parezca conveniente. Ese argumento de "no puedes criticar porque tu sociedad también hace tal y cual" no me vale en absoluto. Al igual que critico lo que no me parece bien en mi sociedad lo pienso criticar en otras. Por criticar que no quede.

Y sigo en cuanto pueda.

Fri Aug 12, 12:38:00 AM PDT  
Blogger Bielka said...

Si tal como dices, Qhrlhy, tú has educado a tu hijo, no veo por qué otros hombres no pueden hacerlo, tal como apunta Bambo. También es reponsabilidad de los hombres educar a sus hijos.

Por otra parte, aunque estemos en una sociedad machista, los cambios son graduales y se dan poco a poco. No es cierto que haya un mayor nivel cultural de la población sino un mayor acceso a la cultura. Mucha gente no accede a la cultura teniendo la oportunidad porque no le interesa y prefiere quedarse con sus tradiciones de siempre, pero no todos somos iguales y en una gran parte de la población sí ha calado el mensaje feminista. Si comparamos el panorama español actual con el de hace 30 años se puede ver que, aunque siga habiendo machismo, se ha evolucionado muchísimo. Ahora, una madre soltera no es una marginada social, por ejemplo, y la mujer no tiene que pedir permiso al marido para administar sus propios bienes, como sucedía, ni para ausentarse del hogar. Una relación sexual no consentida por la mujer dentro del matrimonio se considera violación, pero antes no era así, etc.

Se ha evolucionado mucho y hay que seguir evolucionado y para ello también es necesario hablar y criticar todo aquello que sea criticable. Pienso seguir criticando las leyes musulmanas que hay en contra de la mujer. Yo vivo en una ciudad europea rodeada de barrios musulmanes, así que creo que también ese es mi mundo.

Por cierto, mi marido cambia pañales, prepara biberones y da papillas, se ocupa de la niña cuando yo voy al gimnasio, se levanta por la noche etc. Yo puedo dejar a mi bebé con él con toda tranquilidad y confianza porque sabe ocuparse. Sin embargo, él no fue educado así por su madre, ya que su padre jamás preparó un biberón ni cambió un sólo pañal y llamaba, eso sí, a su mujer para que lo hiciera... Él, sin embargo, se responsabiliza del rol de padre y en lugar de echarle a su madre las culpas de una educación machista, cambia su forma de actuar y actúa con igualdad, porque es considerado.

Fri Aug 12, 01:30:00 AM PDT  
Blogger Bielka said...

Vamos a ver, en primer lugar, y debido al instinto, para una madre es difícil dejar a su bebé con cualquier otra persona, por lo menos a mí me ocurre (Una vez dejé a mi hija con mi hermana, y es una mujer, madre también, sin embargo, yo no estaba muy a gusto con mi bebé en el edificio de enfrente, ya que iba yo a una cena a casa de unos vecinos, y eso que veía mi tarraza desde la terraza de ellos... ya ves) Pero lo dejo con él porque tengo confianza en que lo hará bien y sabe ocuparse. Él quiere a su niña y eso es garantía de que hará lo mejor para ella. Es cierto que, como yo estoy las 24 horas del día con mi hija y además tengo instinto materno (es hormonal, Qhrlhy, para tenerlo tú tendrías que inyectarte gonatropina) conozco mejor a mi bebé, sus reacciones y sus necesidades, pero otras personas también se pueden ocupar de forma excelente supliendo los conocimientos y el instinto con el buen hacer y la voluntad. No entiendo a qué te refieres con lo de "ponerlo a prueba etc." Yo no he dicho nada de eso, Qhrlhy.

Y para tu por qué no tengo respuestas, porque se me ocurren cosas, pero me costaría mucho tiempo desarrollarlas y ando fatal de tiempo estos días.

Buen fin de semana melena al viento, Qhrlhyto. (Por cierto, que no sabía que tuvieras un hijo ¿Cuántos años tiene? Si no es indiscrección.)

Sat Aug 13, 11:02:00 AM PDT  
Anonymous Anonymous said...

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Wed Aug 09, 04:58:00 AM PDT  

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