Monday, September 04, 2006

Je ne suis pas ton chien

"Je ne suis pas ton chien" (No soy tu perro) Le grita ella al él.

En bragas, o mejor dicho, en un tanga negro, Sophie abre la puerta del rellano y le grita a mi vecino el mindundi esa declaración de principios y otras lindezas mientras él también grita otras cuantas cosas muy enfadado. Se va y ella da un portazo.

No es la primera vez. Ocurre a menudo. Discuten, gritan, y se insultan con saña incluso desde el balcón. Y siguen juntos. En ropa interior. Lo que yo, como desconocedora de sus problemas y de su relación les veo en común es que siempre están en paños menores. A él lo he visto en slip marcapaquete esperando al electricista en el rellano, precisamente el día en el que lo conocí como nuevo vecino.

Son cuatro: Ella, él, un niño de tres años y algo (hijo de él, que pasa la mitad de la semana aquí y la otra mitad con su madre) y un gato rubio. Bueno, son todos rubios, en realidad, muy rubios y altos. Y deben tener un sistema térmico especial porque siempre van en manga corta y dejan las ventanas abiertas permantemente para que entre el biruji. Al principio, yo creía que ella estaba embarazada porque le veía un tripón considerable. Luego resultó que la que estuvo embrazada y tuvo otro niño fue la ex de él (que viene a menudo a reoger al niño), que un hijo con su nuevo novio. Hace un par de meses, sin embargo, y debido (aparte de a mis pulsiones cotillas) a la costumbre que tiene el mindundi de hablar a gritos por el móvil desde el balcón, lindante linda con el mío, le escuché decir que "Mi mujer está embarazada" justo unos días después de una gran bronca en la que ella lo echó de casa con el contundente "je ne suis pas ton chien" y cuando yo pensé que no volvería más. Y yo la miro cuando la veo pero ahora precisamente no le noto tripa. Le ha crecido el culo eso sí. No sé. A lo mejor las nórdicas tienen el útero en otro sitio, atrás, para prtegerlo del viento gélido del Mar del Norte, o él estaba mintiendo - con lo fácil que es que lo pillen, ay, qué poquitas luces tiene-, o la que está embarazada es su ex mujer (¿de él?) u otra mujer, o la gata si es gata y no gato.

Ella es agradable, incluso guapa, con un rostro armónico y dulce. Está rellenita, con una de estas gorduras rubenianas a las que da ganas de darle un bocado. A mí me gusta porque siempre es muy atenta conmigo. También la veo comprensiva, ocupándose media semana de su hijastro al que trata muy bien, con cariño. A veces, cuando la madre del niño viene a buscarlo hablan un rato en el rellano y se nota la buena relación que hay entre ellas. Él, sin embargo, y pesar de que conmigo es educadísimo, incluso deferente, en un miedo repetuoso que no acabo de entender bien (me abre la puerta del ascensor con tal respeto y atención que no me acaba de cuadrar con la imagen que tengo de él de ser gritón y maleducado cuando insulta a su chica desde el balcón llamándola "conasse" -gilipollas, para que nos entendamos-)me da repelús.

Siempre me he preguntado qué hacen juntos, por qué esta chica, que es tan agradable, que se la ve tan persona, que sabe ocuparse de un niño que no es su hijo (y que da bastante guerra), está con un tipo que grita a su hijo barbaridades para que se coma la comida, que la insulta públicamente para que conste la humillación delante de todos los vecinos. Y eso es de lo que yo me entero, claro.

Las claves, evidentemente, las tienen ellos. Yo puedo aventurar que están juntos porque comparten la aficción de abrir la puerta y salir al rellano en ajustados paños menores para el disfrute de los demás miembros de la vecindad, o por su doméstica costumbre de almacenar la basura en la terraza trasera y sacarla sólo cada 15 días "por falta de tiempo". También porque él es un tipo guapo, sí, podría ser otra razón por la que ella se sigue prestando a ser su perro aunque proteste por ello. Hace unos días discutieron con golpes a eso de las dos de la mañana. Creo que no se pegaban porque eran golpes secos y no gritaban de dolor sino de bronca, con razonamientos viscerales. Al día siguiente estaban tan normales y los vi volviendo del supermercado cargados de bolsas en aparente armonía familiar con el niño jugando a su lado.

Las claves de ese infierno, que quizás incluso para ellos no sea un infierno, y yo lo vea como tal en mi percepción subjetiva, sólo las tienen ellos y quizás hasta puedan saber quién es el perro de quién. Si algún día oigo golpes y gritos de dolor llamaré a la policía, pero mientras tanto me toca ser espectadora cotilla de un drama del que sólo veo a lo lejos las luces lejanas del teatro y alguna frase gritada al viento, sin tan siquiera escuchar los diálogos en su totalidad. Quizás él sólo sea un pobre idiota gritón incapaz de levantarle la mano a una mosca. Quizás ni siquiera sea idiota. Yo apenas sé que ella a veces le grita "Je ne suis pas ton chien" y que lleva slips marcapaquete.

22 Comments:

Blogger Sir Alsen Bert said...

Jajajajaja, con lo del útero en la recámara por lo del frío me ha hecho reír, niña...
Qué bueno.
Qué chispa.
Qué poderío.
Qué gracia.
Qué aguda eres, chica.

Madame, te imaginaba otros vecinos más, no sé, más clásicos, como el que tengo yo en el tercero que pone todos los días a la misma hora Radio Nacional Clásica, te cede el ascensor si te ve con la cría y con alguna bolsa -es un ascensor diminuto-, habla como los códigos civiles, procesales, administrativos y penales... Pero me da vergüenza ajena contarte qué dicen las guarrindonguis mellizas de las vecinas del segundo, dos zagalas en plena adolescencia, que parecen tener durante todo el mes la regla por la malaleche y los voceríos que le pegan a la madre, a los novios -dos pamplinas- y de vez en cuando a su hermano mayor. Es para contarlo pero de verdad, me da vergüenza hacerlo. Y lo que no te voy a contar es cómo se les oye "hacer el amor" con los novios en la habitación de los padres. Eso es muy fuerte y si los padres lo supieran... - los padres se van todos los fines de semana a un chalet en las afueras de Alcaparrón City -Jaén-

Algún día, lo contaré pero qué trabajico me va a costar.

Mon Sep 04, 07:06:00 AM PDT  
Blogger Amelia said...

Odio los gritos y los malos modos. Los odio porque entre mis padres se hallaban a la orden del día y consiguieron que mi infancia y mi adolescencia fueran a menudo insoportables.

Yo a veces discuto y levanto la voz, claro, y mi hija me contesta y se rebela, pero son momentos determinados, no una constante. Y pasan en seguida.

Donde hay amor no tiene por qué haber insultos ni mala hostia ni agresividad continuada.

La gente suele flipar con la paz que hay en mi casa, pero palabra de honor que ni mi hija ni yo necesitamos forzarnos para que esto sea un remanso. Nos sale natural porque es lo que yo siempre he deseado que tuviéramos desde que ella nació y es lo que ella ha mamado de mis rubicundos pechos.
Igual que llamar a la puerta de su habitación antes de entrar desde que tenía siete y ocho años, o decirle siempre gracias, perdona, buenos días, ¿has dormido bien?, ¿qué tal en clase?. Es respeto y cariño a la persona más preciosa que tengo en mi vida. Y ella corresponde igual porque es lo que ha conocido siempre.

Lo de tus vecinos es de juzgado de guardia. No sé para qué vive junta la gente si luego se pasan la vida jodiéndose la marrana. No lo entiendo. Y mira que hay gente así.

Y bueno, respecto a la tripa de tu vecina, a lo mejor se ha hecho una liposucción o algo, jaja.

Mon Sep 04, 01:22:00 PM PDT  
Anonymous Anonymous said...

Yo tampoco soporto los gritos. No podría vivir así. Sé que hay gente que los lleva como una forma de entenderse o desentenderse, pero no puedo con ello. No me gusta nada, pero nada que me griten o me echen bronca. En fin, será cuestión de gustos, porque los miembros de esta pareja hasta podrían parecer felices.

Molan mucho tus retratos costumbristas, Bielka :-)

Mon Sep 04, 02:28:00 PM PDT  
Blogger Sir Alsen Bert said...

No te me vayas a mosquear, Bielkita de mi ciberrealidad: ¿me dejas llamarte por un tiempo Benita Pérez Galdós?

Mon Sep 04, 05:13:00 PM PDT  
Blogger Bielka said...

Alsen, que no es para tanto, muñeco. Es un post normal y corriente, sin especial ironía ni nada.

Tengo uns vecinos de lo más variopintos. Abajo y arriba tengo dos parejas de ancianos belgas, muy agradables y educados que no dan ninguna guerra. Un poco más arriba está el señor Sommers -con su señora-, muy amables los dos, que está empezando con el alzheimer (80 años ya), el pobre, y a veces ha intentadoo abrir mi puerta de casa al creer que estaba en su rellano. En el ático hay un soltero de unos cuarenta años que se acaba de mudar, también belga - se va mucho de juerga, pero no da guerra.

En el otro lado hay unos italianos de Sicilia que tienen asuntos muuuy raros, pero son también muy educados y agradables. Encima están los belgas que son mis vecinos más inmediatos, más encima otro soltero -belga francés- que se acaba de mudar y tiene un aspecto un poco curioso. Yo lo he visto una vez solo. Más arriba están los Rubens- muy aparatosos-, que alquilaron un día una limousine para llevar a sus hijos a un restaurante para celebrar que han terminado los estudios, Luego hay un cirujano famoso y su mujer, que está como si le hubiera dado un telele al hacerse un un lifting y de colofón los búlgaros mafiosos, con mucha pasta y que siempre llevan bolsas de Robb's aunque vayan al GB. Pero muy educados todos de puertas para fuera. Los más escandalosos son los apasionados belgas que tengo al ladito.

En el bloque de el lado hay dos chalado, pero eso ya es otra historia.

Por cierto, cuando vivía en L., en las tardes de verano se oían en la calle unos gritos y jadeos de verdadero escándalos (para mí que era un peli porno que alguien ponía, porque no era normal)y era muy divertido porque todo el mundo salía a las terrazas y balcones y se ponían a bromear y a reírse mientras se fumaban un cigarro. Son de los mejores momentos que recuerdo de L.

Y sí, Sinfo y Aber. Yo también detesto los gritos y los insultos. Cunado discuto nunca insulto, eso por descontado, y gritar, aunque libere mucho, no es algo que se me dé bien.

¿Liposucción? ya me fijaré a ver qué pasa con su tripa fantasma, Sinfo.

Mon Sep 04, 05:23:00 PM PDT  
Blogger Bielka said...

Si me llamas Benita Perez Galdós te llamo yo a ti Enriqueta Jardiel Poncela ¿vale? Mola eso de de ponerse nombres ilustres.

Mon Sep 04, 05:26:00 PM PDT  
Blogger Sir Alsen Bert said...

Venga vale, que ese tenía una guasa y escribía unas cosas de las rubias que flipaba (vocablo que usa constantemente mi noveno hermano, el pequeño Angelotti, de quince años)

Keka Jardiel. Cómo mola.

Buenas noches que mañana hay que currar ya. Qué asco de vida, de verdad. Quiero ser rico y desconocido pero a la voz de ¡ya!

Mon Sep 04, 05:41:00 PM PDT  
Blogger Bielka said...

Vale, Keka. Algunos días te llamaré Jacinta por Jacinto Benavente.

Y acabo de ver que tengo un montón de errores en el texto. Uff, es que como escribo bajo innumerables interrupciones se me va la olla. Tengo que corregirlo.

Tue Sep 05, 01:45:00 AM PDT  
Blogger Bielka said...

Hola, Qhrlhy, ya te daba por perdido en la red. :-)

¿El vecindario no es buen lugar para basar personjes ficticios? Que se lo digan a Alex de Laiglesia con "La Comunidad", a Willy Wilder con "La tentación vive arriba", por poner los dos primeros ejemplos que me vienen a la mente. Ah, y "La ventana indiscreta" de Hitcotch (¿se escribe así? Falta algo, una "k" o algo). Y en el cine porno no digamos lo que dan las vecinas buenorras de sí (te lo digo por si los guiones y eso).

De todas formas, en este caso no son personajes de ficción: Son mis vecinos. Son así o, al menos, a mí me lo parecen.

Tue Sep 05, 05:42:00 AM PDT  
Blogger Amelia said...

¿Keka?
Jajajajaja....!!!

Perdón, ha sido un pronto. :-D

Tue Sep 05, 09:11:00 AM PDT  
Blogger Miranda said...

Los vecinos son siempre mucho mejor en lo que nos parecen.

Y com o tu lo cuentas mucho más divertido. Me temo que la realidad será como siempre tozuda.

Beso y beso.

M.

Tue Sep 05, 11:26:00 AM PDT  
Blogger Bielka said...

Sí, Qhrlhy, tu expresión quedaba un poc ambigua, pero lo has aclarado muy bien. Se ve bien tu avatar, por cierto.

¿Y no tienes vecinos porque vives en medio del desierto? Siempre hay vecinos, aunque quizás tengas que usar prismáticos para cotillear e inspirarte.

Sí, Keka, Sinfo. La testosterona en exceso da curiosos efectos secundarios.
Pues sí, Miranda, es muy probable que yo no vea más que una pequeña parte del drama, aunque también quizás exagere con mi temor de que cualquier día se maten en un arranque de pasión bronquil.

Beso para todos

Tue Sep 05, 04:30:00 PM PDT  
Blogger Sir Alsen Bert said...

Pues yo tengo un problema, para mí, importante. Mis vecinas, las niñas vaginales del segundo sólo hablan a gritos. Hasta ahí, vale. Pero lo que no creo que tolere -y es que son nítidas cuando cogen carrerilla para decir tacos- es a que hilvanen taco tras taco y tenga de continuo que llevarme a mi hija al salón para que no escuche los voceríos y los tacos, ahora que me dice: papá "joé" no se dice. Ya me diréis qué panorama tengo.
Un día, sé que lo voy a hacer, ya os cuento, voy a salir al patio de luces y les voy a aclarar la diferencia entre imprecar, vociferar, chillar, y hablar. Y como salga el padre a defenderlas ¡me lo como con papas!

Tue Sep 05, 04:41:00 PM PDT  
Blogger Bielka said...

Aísla las paredes y pon aire acondicionado en verano para no abrir las ventanas, Alsen. Esa gente que habla a gritos no entiende que haga algo mal, ya que es su froma habitual de hablar, y si les recriminas algo se sienten ofendidísimo y te intentarán hacer la vida imposible.

Jo, Qhrlhy, qué bonito, como el guardabosques de Caperucita.

Wed Sep 06, 05:34:00 AM PDT  
Blogger Sir Alsen Bert said...

No sé, quizás haga caso a la sugerencia que me dio mi padre el otro día. Grábalos y como quien no quiere la cosa, enchufa la grabadora para que la oigan.

¿Qué reacción tendrían?

Y como tengo un N70 (by Nokia) quizás haga su sugerencia realidad.

Wed Sep 06, 08:57:00 AM PDT  
Blogger Bielka said...

Vaya, Qhrllhy, caperucitas gratis y pidiendo ser devoradas: qué bonita debe ser la vida del gurdabosques. Me imagino que llevarás camisa de leñador y un hacha. También es importante que silbes, porque todos los leñadores saben silbar.

Hala, Alsen, tienes un N70. Joooo... No lo quería confesar, pero yo tengo una mariquita que le tiras de una anilla en su parte trasera (culo dicen las personas poco finas, no como yo) y hace BZZZZ. Igual que un Nokia.

Wed Sep 06, 04:44:00 PM PDT  
Blogger Amelia said...

¿y vale pa hablar?

Wed Sep 06, 10:50:00 PM PDT  
Blogger Sir Alsen Bert said...

Pero si es un simple Nokia, zagalillass.

Thu Sep 07, 05:27:00 AM PDT  
Blogger Bielka said...

Bueno, yo le hablo a la mariquita de vez en cuando, que es casi lo mismo. La llamo "Belle la coccinelle", por eso de darle un toque glam.

Muy simple no es ese Nokia, que yo tengo un Nokia no sé qué cuantos (espera que lo mire- pues no me viene el número ni ninguna identificación así que no sé qué modelo es) y no tiene cámara integrada ni tecnología interesteral de nave espacial.

Thu Sep 07, 06:16:00 AM PDT  
Blogger Gilda said...

Hay que ver lo que te entretienen los vecinos, preciosa. Yo sólo me enteré de que los tenía en dos ocasiones: una noche que los chinos parecían estar matándose (aunque sólo gritaba la mujer y no se oían golpes) y una siesta que no pude dormir por el volumen del estéreo de los mexicanos (que escuchan música romántica como si fuera rock duro). Bueno, dejando de lado los episodios de llamadas a la policía cuando mi perro lloraba mi ausencia... Por lo demás, interactuamos muy poco, cosa normal si tenemos en cuenta mis turnos a contrapié.

Por cierto, la china creo que estaba de parto, porque a los tres días la vi con un bebé muy pequeño. Los mexicanos son encantadores y bajan la música cuando se lo pido (a mí no me suele molestar). Y la que llamaba a la policía se ha mudado finalmente.

Mi hermano pequeño me dijo hace poco que había hojeado un libro de insultos antiguos, del siglo XIX, creo y que figuraba "vecino". Menudo insulto.

Fri Sep 08, 07:31:00 AM PDT  
Blogger Gilda said...

Ah, me he olvidado de otro episodio en que los turcos del quinto se empezaron a tirar los muebles por la escalera y uno gritaba auxilio y que llamásemos a la policía... Serían las 3 de la mañana y la policía apareció a eso de las seis. Luego uno de ellos fue a poner una denuncia porque el dueño del apartamento les había amenazado con una pistola a la mañana siguiente. Y fue a dar con mi hermano.

El mundo es un pañuelo.

Fri Sep 08, 07:35:00 AM PDT  
Blogger Bielka said...

Gilda, Gilda, tienes unos vecinos mucho más movidos que los míos. Jajaja, qué gracia lo de encontrarse con tu hermano, es surrealista.

Un beso, guapa.

Fri Sep 08, 03:36:00 PM PDT  

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