Gruñidos de Expaña
Y veo el éxito de Rosa, la Rosa de Expaña, en "Mira quien baila" y me pregunto. ¿Qué tiene esta chica para que las masas se vuelquen con ella y se gasten la pasta en SMS o llamando, enriqueciendo a las productoras de los programas para que sea vencedora? ¿Voz? ¿Sabe bailar? Sí, buena voz, vale, pero canta canciones que son un espanto de horteras y que da vergüenza oirlas, tanto que no puedes escuchar la famosa voz porque estás en pleno ataque de urticaria auditiva. Y tampoco es que tenga un talento excepcional para cantarlas. Queda bien, aunque cantando semejantes bodrios tampoco se puede saber si realmente queda bien. A mí me da hasta pena. Y bailar, sí, claro, hace lo que puede y se esfuerza. No baila mal, pero no hay comparación con los profesionales que sacan y otros compañeros famosos solidarios para lucirse lo hacen mejor que ella.
¿Qué tiene esta chica tímida y con pinta de buenaza? Que no sabe hablar. Sí, esa es la clave de su éxito. Le preguntan algo y dice "Poz zí ugshminim ashusiyo minros un poquillo" bajando la cabeza con humildad y cerrando la boca mucho para que no se le escape una sílaba de más. Y no te enteras un carajo de lo que ha dicho.
Es, claramente, un proceso de identificación del público con ella. A la mayoría de la gente no se la entiende cuando habla. A veces, veo el progarma "Gente", en la sección de sucesos y me cuesta comprender a la gente cuando se expresa. No hablan, gruñen, balbucean frases medio hechas sin vocalizar, usando mal las palabras y con muletillas (innecesarias e incómodas pero imprescindibles para el que habla porque son como amuletos) de acompañamiento. Y ese no saber hablar da confianza. Sí, porque lo que realmente produce desconfianza es la gente que sabe hablar. Esos dan miedo, mucho miedo. Sin embargo, los gruñidos de Rosa son territorio conocido, el lenguaje primitivo simio antes de que la palabra lo corrompiera todo. Fijáos si no los políticos. Esos hablan. La palabra es corrupción.
Ganará otra vez y hasta ella misma se volverá a sorprender de ganar. Y murmurará unos tiernos y emocionados gruñidos de acompañamiento a su público que gruñirá en un éxtasis de felicidad y saltará y dará grititos. Pero no, no digáis que todo es enternecedoramente simio (que lo es. A mí me enternece Rosa de un modo parecido a los gorilas, que me encantan) no eso rompería el encanto. Decid simplemente que los políticos no son de fiar porque usan palabras raras y complicadas y no se los entiende cuando hablan y gruñid un poco. Es tiempo de gruñidos.
¿Qué tiene esta chica tímida y con pinta de buenaza? Que no sabe hablar. Sí, esa es la clave de su éxito. Le preguntan algo y dice "Poz zí ugshminim ashusiyo minros un poquillo" bajando la cabeza con humildad y cerrando la boca mucho para que no se le escape una sílaba de más. Y no te enteras un carajo de lo que ha dicho.
Es, claramente, un proceso de identificación del público con ella. A la mayoría de la gente no se la entiende cuando habla. A veces, veo el progarma "Gente", en la sección de sucesos y me cuesta comprender a la gente cuando se expresa. No hablan, gruñen, balbucean frases medio hechas sin vocalizar, usando mal las palabras y con muletillas (innecesarias e incómodas pero imprescindibles para el que habla porque son como amuletos) de acompañamiento. Y ese no saber hablar da confianza. Sí, porque lo que realmente produce desconfianza es la gente que sabe hablar. Esos dan miedo, mucho miedo. Sin embargo, los gruñidos de Rosa son territorio conocido, el lenguaje primitivo simio antes de que la palabra lo corrompiera todo. Fijáos si no los políticos. Esos hablan. La palabra es corrupción.
Ganará otra vez y hasta ella misma se volverá a sorprender de ganar. Y murmurará unos tiernos y emocionados gruñidos de acompañamiento a su público que gruñirá en un éxtasis de felicidad y saltará y dará grititos. Pero no, no digáis que todo es enternecedoramente simio (que lo es. A mí me enternece Rosa de un modo parecido a los gorilas, que me encantan) no eso rompería el encanto. Decid simplemente que los políticos no son de fiar porque usan palabras raras y complicadas y no se los entiende cuando hablan y gruñid un poco. Es tiempo de gruñidos.